La procesionaria es un insecto que es muy similar a una polilla, y aunque pueda parecer inofensivo en realidad es bastante peligroso cuando lo tenemos en el jardín de nuestros hogares.
Habitat y biología
Este insecto mide entre 3-4 cm y se encuentra comúnmente en las regiones más cálidas del sur del continente europeo, además también es popular en el cercano Oriente y hacia el norte del continente africano.
Son fáciles de reconocer porque son capaces de moverse sobre el suelo en largas filas unidas de cabeza a cola como si fueran una sola, y a esto se le denomina «procesión», que es su característica principal.
Esta línea de orugas procesionarias puede llegar a tener hasta dos metros de longitud, pero podemos dispersarla en varios grupos más pequeños cuando se les causa alguna perturbación.
Fisiología
Después de la segunda muda de piel, la procesionaria mostrará su aspecto característico de oruga de color rojizo, y desarrollará los pelos urticantes en todo su cuerpo.
Estos pelos presentan diferentes colores dependiendo de la ubicación en la que estén, teniendo algunos de color blanco, amarillo oscuro y naranja oscuro.
A pesar de que son unos insectos bastante pequeños, cuando están en la etapa de recién nacidas cuentan con mandíbulas bastante fuertes que les permiten cortar la corteza de los árboles.
Incluso durante el invierno permanecen activas, así que no debemos confiarnos de que las bajas temperaturas las pueden matar.
Obtienen su alimento de la corteza de los árboles, pero su horario de alimentación es durante la noche, ya que durante el día están en el nido y salen después del atardecer para comer y luego regresan al amanecer nuevamente a su nido.
